Por Ana Pereyra
CDP-NY
Si es cierto que contamos, entonces que nos cuenten y nos tomen en cuenta. Aunque parezca un trabalenguas no lo es y si el Congreso Nacional, la Junta Central Electoral y los diferentes partidos políticos no se ponen de acuerdo, ni contamos, ni importamos y ni mucho menos votamos.
Para nadie es un secreto que las próximas elecciones en República Dominicana serán el 16 de mayo del año venidero, nada de extraordinario preguntará usted, y tiene razón, pero si tomamos en cuenta que dicha fecha será un día laborable, habría que analizar por que ello significaría que habrá docencia, y en las escuelas se instalan los colegios electorales, y además las votaciones finalizarán a las 6:00 de la tarde, que es la hora en que la mayoría de persona, termina su jornada laboral.
Tal vez el caso de los colegios electoral no sería problema, pues se podrían trasladar a otro lugar, pero el laboral sí es un inconveniente.
La mayoría de dominicanos trabaja en factorías, salones de bellezas, supermercados, bodegas, en fin, lugares de trabajo donde hay que cumplir un estricto horario laboral de ocho horas, lo que ocasionaría una abstención masiva de votantes.
Esto sin contar que no llegarían a tiempo a los centros de votaciones, los que cerrarían a las 6:00, y la mayoría terminan su jornada de trabajo entre 4 y 5 de la tarde, que es la hora de mayor tráfico vehicular y subterráneo.
Nadie, por más partidista que sea, va a dejar de asistir a su trabajo para ir a votar, y sólo si se ofrecen comodidades. En el extranjero se ejerce el voto por pasión, no para obtener un puesto público o prebenda personal.
Esos pequeños inconvenientes deberían ser tomados en cuenta por los diferentes partidos políticos y la Junta, porque todos podrían ser afectados con esas dificultades.
Los partidos deben tomar en cuenta a los que viven fuera del país, en especial Estados Unidos, donde el número de votantes se ha duplicado con relación a las elecciones pasadas. En los pasados escrutinios estaban registradas poco más de 24 mil personas, de las cuales votaron alrededor de 18.000.
Hasta este momento están registrados sobre 50.000, una cifra que pone a pensar y reflexionar en que se amerita un cambio mediante una modificación a la Constitución, para por lo menos en el extranjero el día de las elecciones sea cambiado.
El cambio o enmienda de la Carta Magna sería una necesidad y no una necedad. Hay que recordar que en otras ocasiones la Constitución ha sido modificada, sólo para beneficiar los caprichos o intereses de determinada persona, ahora no seria así y beneficiaria a la mayoría.
En otras ocasiones se ha comparado la constitución con un simple pedazo de papel, y como el papel aguanta todo, hagamos con ese papel lo que nos plazca.
En esta ocasión los tres partidos mayoritarios juntamente con la JCE deberían estudiar y analizar la situación y si los lideres políticos toman en cuenta a los dominicanos que viven en el exterior, en especial en los de Estados Unidos, deberían modificar la Constitución para que el voto por el que tanto se luchó, siga siendo una realidad, ya que en un futuro ese voto decidiría el destino de la nación dominicana, porque si votamos...contamos.
CDP-NY
Si es cierto que contamos, entonces que nos cuenten y nos tomen en cuenta. Aunque parezca un trabalenguas no lo es y si el Congreso Nacional, la Junta Central Electoral y los diferentes partidos políticos no se ponen de acuerdo, ni contamos, ni importamos y ni mucho menos votamos.
Para nadie es un secreto que las próximas elecciones en República Dominicana serán el 16 de mayo del año venidero, nada de extraordinario preguntará usted, y tiene razón, pero si tomamos en cuenta que dicha fecha será un día laborable, habría que analizar por que ello significaría que habrá docencia, y en las escuelas se instalan los colegios electorales, y además las votaciones finalizarán a las 6:00 de la tarde, que es la hora en que la mayoría de persona, termina su jornada laboral.
Tal vez el caso de los colegios electoral no sería problema, pues se podrían trasladar a otro lugar, pero el laboral sí es un inconveniente.
La mayoría de dominicanos trabaja en factorías, salones de bellezas, supermercados, bodegas, en fin, lugares de trabajo donde hay que cumplir un estricto horario laboral de ocho horas, lo que ocasionaría una abstención masiva de votantes.
Esto sin contar que no llegarían a tiempo a los centros de votaciones, los que cerrarían a las 6:00, y la mayoría terminan su jornada de trabajo entre 4 y 5 de la tarde, que es la hora de mayor tráfico vehicular y subterráneo.
Nadie, por más partidista que sea, va a dejar de asistir a su trabajo para ir a votar, y sólo si se ofrecen comodidades. En el extranjero se ejerce el voto por pasión, no para obtener un puesto público o prebenda personal.
Esos pequeños inconvenientes deberían ser tomados en cuenta por los diferentes partidos políticos y la Junta, porque todos podrían ser afectados con esas dificultades.
Los partidos deben tomar en cuenta a los que viven fuera del país, en especial Estados Unidos, donde el número de votantes se ha duplicado con relación a las elecciones pasadas. En los pasados escrutinios estaban registradas poco más de 24 mil personas, de las cuales votaron alrededor de 18.000.
Hasta este momento están registrados sobre 50.000, una cifra que pone a pensar y reflexionar en que se amerita un cambio mediante una modificación a la Constitución, para por lo menos en el extranjero el día de las elecciones sea cambiado.
El cambio o enmienda de la Carta Magna sería una necesidad y no una necedad. Hay que recordar que en otras ocasiones la Constitución ha sido modificada, sólo para beneficiar los caprichos o intereses de determinada persona, ahora no seria así y beneficiaria a la mayoría.
En otras ocasiones se ha comparado la constitución con un simple pedazo de papel, y como el papel aguanta todo, hagamos con ese papel lo que nos plazca.
En esta ocasión los tres partidos mayoritarios juntamente con la JCE deberían estudiar y analizar la situación y si los lideres políticos toman en cuenta a los dominicanos que viven en el exterior, en especial en los de Estados Unidos, deberían modificar la Constitución para que el voto por el que tanto se luchó, siga siendo una realidad, ya que en un futuro ese voto decidiría el destino de la nación dominicana, porque si votamos...contamos.
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