El presidente Leonel Fernández distribuyó 900,000 cajas conteniendo alimentos entre personas pobres de todo el país, en ocasión de las Navidades. La mayoría de los partidos políticos de oposición desaprueban los repartos y dicen, entre otras cosas, lo mismo que señala el mandatario: esa distribución no resuelve el problema de los pobres.
Pero el jefe del Estado señala que esas entregas aunque no solucionan dificultades, cuando menos mitigan necesidades en una fecha tan significativa como las navidades... El presidente Fernández "justifica" su actitud de repartir alimentos en las navidades y afirma que estableció como "tradición" esa práctica desde que llegó por primera vez al poder en 1996. Me da la impresión de que el presidente Fernández ha olvidado ciertas cosuanitas. Se puede afirmar que quien "institucionalizó" los repartos fue el presidente Joaquín Balaguer a contar de 1966. ¿O se olvidó usted, mi querido Magino, de las kilométricas filas que se formaban en los alrededores de la residencia del mandatario desde la madrugada del 22 de diciembre, a la espera de la "fundita"?. Y todo remataba con el reparto de juguetes en ocasión de la festividad de los Reyes Magos... Todo eso, mi querido Magino, lo conoce bien el ingeniero Eduardo Estrella, quien fuera secretario de Obras Públicas en uno de los gobiernos encabezado por Balaguer. Reconforta saber, mi querido viejo, que el ingeniero Estrella, como candidato presidencial de la "Cuarta Vía" desfavorece el triste reparto de canastas. Los gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) han hecho sus cositas. ¿O usted olvidó, caro Magino, la celebración de la "Navidad Blanca" del finado presidente Antonio Guzmán? No me diga, viejo salteador, que usted no recuerda las cajas hechas en Argentina, con la efigie del presidente Salvador Jorge Blanco. El ingeniero Miguel Vargas Maldonado, candidato presidencial del PRD y secretario de Obras Públicas de la administración de Hipólito Mejía, sabe muy bien de las presiones a que son sometidos los gobiernos en la temporada navideña... El Coctelero cree que constituye una vergüenza el espectáculo que se ofrece al país con las largas filas de pobres que esperan la caja o la fundita con alimentos. Y entiende que la pobreza tiene que ser combatida con la educación. La educación es la llave maestra que abre todas las puertas hacia el progreso. ¿Pero cree usted que los gobiernos que hemos tenido desde la erradicación de la dictadura de Rafael L. Trujillo han mostrado verdadero interés en el fomento de la educación? El "sistema" no permite esas cosas, pues sabe que un pueblo educado no puede manejarse como si se tratara de una yunta de bueyes. Los siete meses del gobierno de Juan Bosch constituyeron la excepción, y las fuerzas más negativas en el espectro político le hicieron la vida imposible, desde antes de tomar las riendas de un poder que le fue conferido por una indiscutible mayoría. ¿Usted sabe la dosis de maldad que se necesita para calificar de comunista a la profesora Ivelisse Prats de Pérez? Eso le hicieron a Bosch cuando se habló de la posibilidad de que doña Ivelisse fuera designada secretaria de Educación. Le aconsejo, Magino, que lea "un periódico de ayer"... Y mire, viejo Magino, no me gustó ni un chin la leyenda impresa en una caja que entrega el presidente Fernández. La dichosa caja tiene un cabezote que dice "Presidencia de la República, Plan de Asistencia Social". Pero más abajo puede leerse "e'palante" que vamos. Sin duda alguna, Maginito, las ventajas que tiene un candidato que se quiere quedar en el solio pueden convertirlo en un abusador, ¿no le parece?
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