Por Miguel Guerrero / El Caribe
Cada época tiene sus formas de represión y la tiranía se ejerce de distintas maneras. El final de la guerra fría, hace difícil en estos tiempos modelos al estilo de un Trujillo, un Pérez Jiménez o un Somoza.
Pero la libertad está siempre amenazada y su preservación depende de la vigilancia permanente de las instituciones, las iglesias, los partidos democráticos y las instituciones civiles.
Los gobiernos en todas partes poseen en la actualidad recursos para frenar la iniciativa individual e imponer la arbitrariedad como norma de vida política, como pocas veces pudieron tenerlo en el pasado. La sutileza de algunos métodos no los hace menos brutales y perniciosos.
Ese poder ha tratado de reducir el papel de los ciudadanos en el desarrollo de la sociedad. Hay países en donde habiéndose cercenado la libertad empresarial, sobrevivieron los empresarios y hasta prósperas empresas en un sentido nominal. Ya no se necesita suprimir la iniciativa libre para de hecho eliminarla.
Un régimen de libre empresa no consiste únicamente en la tenencia en manos privadas de una considerable parte de los medios de producción.
Los empresarios, puede darse y se da ese caso, aún podrían mantener el manejo de sus empresas no obstante haber perdido la propiedad efectiva de ellas. ¿De qué sirve a un productor sembrar, tomar prestado para financiar sus cosechas con todos los riesgos que conlleva, si el Estado después dispone qué hacer con los frutos de la misma? Bien entendido, un régimen de libre empresa debe garantizar al productor, cualquiera sea su área de actividad empresarial, un manejo sin trabas de su negocio.
Por lo general, los controles y la intervención estatal en la economía, se justifican en motivaciones de carácter social. Sin embargo, sabemos por experiencia y observación que esas políticas de caridad pública erosionan la libertad y perpetúan la pobreza.
Miguel Guerrero es escritor y periodista
mguerrero@mgpr.com.do
domingo, diciembre 23, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario