Durante los últimos 3 años
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La palabra “partido” tiene múltiples y variados significados y usos. Aplicado a la política se refiere a un conjunto de personas que como compañeros forman parte de una misma organización que se dedica a las actividades políticas
Pero “partido” es también el participio del verbo partir, y es obvio que durante este último año, más que aglutinar a sus miembros y desarrollar una política de altura, varios de los partidos aplicaron el participio del verbo.
En otras palabras, las organizaciones políticas se han fraccionado, en unos casos, y en otros se han dividido sus militancias.
Inexplicable resulta el hecho de que en un país tan pequeño como el nuestro existan alrededor de 20 partidos políticos, especialmente si se compara con el modelo ideal a ser copiado en tantos aspectos, los Estados Unidos, donde sólo existen dos partidos, el Demócrata y el Republicano.
Podríamos encontrar alguna lógica a lo anterior si reconocemos que esas organizaciones aglutinan a un gran número de mujeres y hombres con excelente preparación técnica y académica, honestos y con gran vocación de servicio…pero también a una exagerada abundancia de politicastros.
Entre tan copioso número de partidos políticos se distinguen tres: el de la Liberación Dominicana (PLD), el Revolucionario Dominicano (PRD ), y el Reformista Social Cristiano (PRSC).
También podríamos citar otras fuerzas minoritarias, que en su mayoría participan en las elecciones presidenciales como partidos bisagras, ya sea del PLD o del PRD, aunque constituye una excepción el PRSC, que pese a ser mayoritario, ha participado como bisagra en dos elecciones generales.
Partido Reformista Social Cristiano
Esta organización, fundada en Nueva York en el 1961 por el doctor Joaquín Balaguer, es la que más ha gobernado el país desde la caída del régimen de Trujillo, pero siempre bajo la férrea y sabia dirección de su líder y fundador.
El PRSC actuó por primera vez como bisagra del PLD en las elecciones del 1996, en base al “Pacto Patriótico” sellado por el entonces presidente Balaguer con el profesor Juan Bosch, para llevar como candidato presidencial al joven abogado Leonel Fernández.
El apoyo de Balaguer y su partido fue determinante para el triunfo electoral del doctor Fernández y el PLD el 16 de mayo de ese año.
Sin embargo, años después, la desaparición física del doctor Balaguer se llevó consigo la cohesión de la militancia reformista, que aunque se ha mantenido como tercera fuerza política, es un tercer lugar muy alejado de la segunda posición.
El mayor fraccionamiento del “partido de Balaguer” ocurrió en las elecciones generales del 2004, cuando actuando como bisagra conformó la “alianza rosada” con el Revolucionario Dominicano, porque la gran mayoría de la militancia reformista, encabezada por los dirigentes de mayor trayectoria, Carlos Morales Troncoso y Jacinto Peynado, apoyó al candidato peledeista.
Posteriormente, en los comicios congresuales y municipales del año pasado, el otrora glorioso y ya muy debilitado PRSC apenas logró sacar 2 senadores, 22 diputados y 26 síndicos.
La convención del 10 de julio pasado constituyó el golpe de gracia para esa organización política, pues bajo el alegato de irregularidades en el proceso, uno de los precandidatos, el ingeniero Eduardo Estrella, no reconoció el “triunfo” de Amable Aristy Castro.
Luego de varias semanas de reflexión, Estrella anunció su salida del PRSC y la formación de un movimiento independiente.
Partido Revolucionario Dominicano
El PRD, fundado por el profesor Juan Bosch en La Habana, Cuba, en el año 1939, logró superar la desaparición del doctor José Francisco Peña Gómez, aunque utilizando su figura como estandarte.
Aun así no logró mantenerse cohesionado, pues de manera inexplicable se dejó “arropar” por un movimiento interno, el denominado Proyecto Presidencial Hipólito (PPH), que pese a no tener hoy día razón de ser, aún existe.
El PRD ha pasado por momentos peliagudos de divisiones internas temporales debido a las tendencias encabezadas por Milagros Ortiz Bosch, Rafael Suberví Bonilla, Enmanuel Esquea Guerrero, Hatuey Decamps, Virgilio Bello Rosa y el mismo Hipólito Mejía.
El fraccionamiento más importante del PRD lo constituyó la salida de Hatuey Decamps para formar tienda aparte con un nuevo partido político, el Revolucionario Social Demócrata (PRSD).
En los comicios congresuales y municipales del 2006 el PRD perdió su abrumadora mayoría en el Congreso Nacional, logrando sacar apenas 6 senadores, 60 diputados y 53 síndicos.
Pese a contar en su máxima dirección con dos políticos considerados como brillantes (Ramón Alburquerque y Orlando Jorge Mera), el PRD luce irracional en su oposición, proyectando más que una estrategia una discutible actuación de “abajo el que suba”…algo así como “todo lo que haga el gobierno peledeista está mal y hay que oponerse”.
El triunfo de Miguel Vargas Maldonado en la convención del 5 de febrero pasado ha querido cubrir con un barniz el liderazgo interno de Hipólito Mejía y su PPH.
Pese a sus evidentes esfuerzos por proyectarse como líder máximo del PRD, persiste en la población la percepción de que el ingeniero Vargas Maldonado es el protegido del ex presidente Mejía.
Partido de la Liberación Dominicana
Fundado el 15 de diciembre de 1973 por el profesor Juan Bosch, el PLD ha sido la única organización política que no tuvo que superar trauma alguno con la desaparición física de su líder y mentor.
Bosch, un hombre de gran visión, “nombró” en vida a su sucesor, el doctor Leonel Fernández, quien ya le había acompañado en una ocasión en la boleta electoral como candidato a la vicepresidencia.
Fernández ha sido un privilegiado de la política, pues ha sido el único cuyas manos fueron levantadas simultáneamente por dos grandes líderes, Juan Bosch y Joaquín Balaguer.
Fue precisamente en alusión a lo anterior, que Fernández al anunciar su precandidatura presidencial proclamara que “no ha llegado el momento de pasar la antorcha que me entregaran dos colosos”.
El partido morado, otrora partido minoritario, de cuadros, vino desde atrás y se convirtió de pronto en partido de masas, y lo demostró con su triunfo electoral del 2004, y en los comicios de medio tiempo del año pasado, logrando 22 senadores, 96 diputados y 72 síndicos.
Sin embargo, la cohesión del partido morado empezó a tambalearse a partir de la renuncia de Danilo Medina a mediados de noviembre del año pasado, a la Secretaría de la Presidencia, y el anuncio, un par de semanas después, de su precandidatura presidencial.
La precampaña interna peledeista fue muy acerba y tempestuosa, y el triunfo del doctor Leonel Fernández en las primarias internas del 6 de junio pasado parece haber profundizado la frustración de los grupos danilistas cuyos “numeritos” sobre los resultados de esas primarias se estrellaron estrepitosamente contra la realidad: un liderazgo interno y externo sólido e indiscutible de Leonel Fernández.
El resquemor de esos grupos ha pasado del “pataleo” a un enfurruñamiento que, aunque raya en necedad a través del tiempo, ha permitido constatar una vez más la paciencia y capacidad de conciliación del candidato presidencial peledeista y jefe del Estado.
Leonel Fernández espera por Danilo Medina para dar luz verde a la proclamación oficial de su candidatura.
¿Precampaña o campaña?
Las precampañas de los partidos políticos para elegir a sus respectivos candidatos presidenciales para los comicios generales del 2008 no cesaron con sus convenciones internas.
Al igual que el maní, las actividades proselitistas parecen haber provocado “seguidilla” a los candidatos, así como ansias de “beber”, no un par de tragos, sino las alabanzas, sinceras y falsas, de sus respectivos seguidores.
El candidato perredeista, Vargas Maldonado, no falta nunca a su “cita” diaria con los medios de comunicación escritos.
El candidato peledeista, Fernández Reyna, acude a las inauguraciones de obras para ser testigo de una repetición de las inauguraciones que presidía en el pasado el doctor Joaquín Balaguer, y donde sólo falta el “vuelve y vuelve”.
El candidato reformista, Aristy Castro, apenas ha sido proclamado oficialmente, pero corre de boca en boca el rumor de que reparte “papeletas” a trocha y mocha.
Mientras tanto, la Junta Central Electoral “amenaza” con un reglamento para fijar las reglas de la campaña, pero el borrador parece que viene en hicotea, porque no acaba de llegar.
El Gobierno
El Gobierno del PLD que preside el doctor Leonel Fernández Reyna, aunque con algunas omisiones y desaciertos, está en posición de exhibir grandes logros.
Cuenta con un equipo económico, encabezado por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, que ha logrado estabilizar la prima del dólar, bajar los intereses bancarios, recuperar y mantener la macroeconomía e ir cerrando poco a poco el déficit cuasifiscal del organismo emisor.
El Gobierno cuenta además con funcionarios de la talla del doctor Rafael Vargas, quien al frente del Indotel parece estar “sembrando” el país de centros de informática, llevando la magia virtual de las computadoras a los rincones más apartados del país, como forma de ir reduciendo la brecha digital entre ricos y pobres.
También está “sembrando” de aulas y escuelas la licenciada Alejandrina Germán, quien desarrolla una brillante labor al frente de la Secretaría de Estado de Educación.
Muy similar labor está desarrollando la licenciada Ligia Amada Melo al frente de la Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.
El secretario de Agricultura, Salvador (Chío) Jiménez, no está sembrando, pero junto a los titulares del Instituto Agrario (IAD) y del Banco Agrícola, está facilitando los recursos y medios necesarios para que los agricultores siembren de rubros agrícolas los campos del país.
Alma Fernández y Leonardo Matos Berrido, al frente del INVI y del BNV, también aportan al gobierno y al pueblo, no sembrando, sino construyendo viviendas para los sectores poblacionales de menos ingresos.
Resultan obvios los cambios positivos que se vienen produciendo en los hospitales y el sistema de salud pública, bajo la consciente y acertada dirección del doctor Bautista Rojas Gómez, así como el repunte extraordinario del Banco de Reservas, dirigido por el licenciado Daniel Toribio.
También funcionan como la seda, la Dirección General de Presupuesto, que dirige callada pero eficientemente el licenciado Luis Hernández; la Dirección General de Rentas Internas, bajo las firmes directrices del licenciado Juan Hernández.
Otro funcionario que ha venido desarrollando una gran labor es el licenciado Francisco Javier García, al frente de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio.
Merece un capítulo aparte la gestión del licenciado Norge Botello al frente del Instituto Dominicano de Aviación Civil, antigua Dirección General de Aeronáutica Civil, quien paso a paso y gran perseverancia logró lo inalcanzable durante 14 años: recuperar la Categoría Uno que permite a los aviones comerciales de matrícula dominicana volar a territorio de Estados Unidos.
Y por supuesto, cómo no resaltar la extraordinaria labor que desarrollan el vicepresidente Rafael Alburquerque y el licenciado Miguel Cocco, quienes han impreso un sello de garantía y transparencia, a los programas sociales del gobierno el primero, y a la Dirección General de Aduanas el segundo.
Los citados son sólo algunos de los muchos excelentes y eficientes funcionarios con que cuenta el Gobierno…lástima que no pueda decirse lo mismo de muchos otros.
Autor:
MARGIE JOVER RIZIK
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