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REYES THEIS
- EL UNIVERSAL, CARACAS-
Aun "con las reservas" que -de acuerdo con el canciller Nicolás Maduro- tiene el Gobierno venezolano en el proceso de acercamiento con Estados Unidos, algunos analistas creen que se privilegiará el interés común en la relación de ambos países.
El abogado especialista en Derecho Internacional y con experiencia diplomática de más de diez años, Juan Carlos Sainz Borgo, sostiene que los temas -como el económico- que unen a las dos naciones, privarán en la flexibilización de posiciones y presume que aspectos como la democracia y libertad de expresión quedarán para ser abordados en foros multilaterales.
El profesor universitario e investigador del Instituto de Derecho Público de la Universidad Central de Venezuela, refiere la importancia para Venezuela de contar con un ambiente más de negociación que de confrontación en un año en que se avecinan cambios importantes en el ordenamiento legal.
-¿Cómo evalúa el posible acercamiento en las relaciones entre EEUU y Venezuela luego del triunfo electoral del presidente Chávez?
-En líneas generales las elecciones fueron un éxito. Los pocos observadores internacionales presentes dieron el visto bueno a la forma como se realizaron. La aceptación de los resultados de parte de la oposición abre una nueva fase de apreciación de la comunidad internacional frente a Venezuela, por eso Estados Unidos se acerca en forma distinta. Además, Venezuela también está buscando una agenda más pragmática en el escenario internacional, como lo demostró el abrazo con el presidente peruano Alan García. Podemos esperar de Venezuela un ambiente de política exterior de negociación para poder llevar adelante los cambios internos que se han anunciado, como la reforma a la Constitución Nacional.
-Pero, ¿cuál es la importancia real que tiene Venezuela para el Gobierno de Estados Unidos?
-El tema del petróleo para EEUU sigue siendo muy importante. Antes éramos su primer proveedor, ahora somos el quinto, pero todavía importantes para ellos. Los norteamericanos están muy preocupados por el equilibrio geopolítico en la región. Rusia ha incursionado como nuevo factor comercial que quiere mayor presencia en América Latina y Venezuela tiene incidencia en varios países. Para Estados Unidos es importante la agenda económica, por ejemplo, el contrato armamentístico de Venezuela con Rusia significó pérdidas de 3.500 millones de dólares para el lobby de compra de armas, que tiene un peso muy importante en EEUU.
-Cuando se consultó al embajador norteamericano en Venezuela sobre los temas que serían abordados en el proceso de diálogo, señaló el energético, el comercio y la delincuencia, pero no nombró otros de carácter político, como la democracia y la libertad de expresión¿.
-Creo que los temas políticos se van a dejar para foros multilaterales como la OEA y quedarán fuera del diálogo bilateral donde se hablará de otros temas.
-¿Se podría esperar un cambio en la retórica presidencial, que hace críticas constantes al "imperialismo"?
-Precisamente, para EEUU sería la jugada más inteligente tenderle la mano al presidente Chávez. Lo dejaría sin el discurso que usualmente emplea. Todos vimos cómo Chávez le estrechó la mano a Alan García, con sobada de barriga incluida, después de haberlo llamado ladrón.
-Pero, eso significa también cambios en la política internacional norteamericana¿
-La política exterior de EEUU ha sido cambiante. Colin Powell -ex secretario de Estado norteamericano- tenía una visión del asunto, pero con la llegada al puesto de Condoleeza Rice se han enturbiado, por ejemplo, las relaciones con México, con la construcción del muro en la frontera. De lado y lado (Venezuela y EEUU) tienen que buscar una relación inteligente.
-¿Es Venezuela para Estados Unidos una forma de acercarse a otras naciones, como Bolivia, Ecuador, Nicaragua y hasta la misma Cuba?
-No es descartable un acercamiento por esa vía. Han fracasado con la política de confrontación, por ejemplo, el gobierno de Bush solicitó a -el presidente de Colombia- Álvaro Uribe que sirviera de contrapeso a Chávez y Uribe ha dejado en claro que la relación con Venezuela no se toca.
-¿Tiene algún beneficio ser aliado o adversario del presidente venezolano?
-Ser un aliado de Chávez representa muchos beneficios. Por ejemplo, invertir 180 millones de dólares en una planta lechera, no es evaluado por Venezuela como el costo de ese dinero, sino lo que representa para la integración. Eso ha permitido que haya países que estén pendientes de lo que pueden conseguir con la integración chavista. Pero además, si se está en contra, los opositores reciben apoyo, como ocurrió con el financiamiento de petróleo a las alcaldías de Nicaragua opuestas al Gobierno Nacional.
-¿Cómo divisa la posición del presidente venezolano en la era posterior a la del presidente cubano Fidel Castro como líder latinoamericano?
-Chávez tomó el testigo que estaba entregando Castro. Esa idea de los muchachos barbudos que bajaron de la sierra para tomar el destino de Latinoamérica ha sido, sin duda, tomada por el Presidente.
-Respecto al estado de la integración latinoamericana, ¿cuál es su apreciación?
-En este momento el Continente está más desintegrado y desarticulado de lo que estábamos hace diez años. Varios presidentes no quieren la creación de dos bandos que se han comenzado a evidenciar. Uno que habla de integración política y otro que piensa que la integración debe ser más amplia.
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