viernes, diciembre 01, 2006

Con los pobres como excusa


En 1996 los ingresos tributarios sumaron $24 mil millones y este año serán unos $180 mil millones. ¿Para qué más dinero? ¿Cada vez que se desborde el gasto, el gobierno cuadrará sus cuentas con más impuestos?

<>

Por Manuel Quiterio Cedeño

-DE EL CARIBE, MATUTINO DOMINICANO-

Las estrategias del Gobierno para manejar el aumento de impuestos no han logrado su objetivo, y como no da señales concretas de disposición a ajustarse el cinturón, le queda poco margen para maniobras y al parecer acudirá al Congreso apoyado exclusivamente por la mayoría.

Gran prueba para el “danilismo”, por sus demostraciones de que allí es la fuerza más influyente.

Lo primero que hizo el Gobierno fue anunciar en Washington que tendríamos más impuestos por su interés en proponer al FMI como el chico malo del momento por exigir la medida, después pasó a culpar al Congreso y al PRD porque en el 2005 “recortó” los aumentos propuestos y le aprobó menos dinero, ha filtrado a cuenta gotas las “figuras” impositivas que se estudian para crear confusión, decidió “agrandar” el bulto para crear preocupación y después producir alivio con medidas menos fuertes, asustó con el ITEBIS a productos de consumo masivo exentos para después descartarlo y ser “bondadoso” con quienes piden excluir a los pobres y atacar a los ricos.

Además, como la consigna “no más impuestos” unificó al sector empresarial, hace esfuerzos para buscar “arreglos” particulares. Así descartó el impuesto a los ahorros y ganó en banqueros algunos sus escasos aliados.

Pero su principal estrategia es evadir la discusión del planteamiento de fondo del debate que es: en qué gasta el Gobierno sus ingresos. Esto afloró desde septiembre cuando el Conep cuestionó el incremento del 20% en el pago de empleados y el descontrol del gasto público.

La pregunta es ¿para qué quiere el Gobierno más dinero? A pesar de los cuantiosos recursos producidos por los aumentos de impuestos de los últimos 10 años, no avanzamos y crece la percepción de que la ineficiencia, el clientelismo y la corrupción son el barril sin fondo creciente que se traga cada peso recibido.

En 1996 los ingresos tributarios sumaron $24 mil millones y este año serán unos $180 mil millones. Sin contar los miles de millones de préstamos.

En su primer período Leonel Fernández recibió unos $25 mil millones adicionales, Hipólito Mejía unos $65 mil millones y ahora en sus 2 primeros años Fernández terminará con unos $70 mil millones más.

A pesar de estas sumas fabulosas sigue creciendo la pobreza y los problemas. ¿Quién se ocupa del pobre?


Manuel Quiterio Cedeño es periodista
mquiterio@cicomnews.com


mailto: miturbides@yahoo.com

Volver al directorio:

http://moises-iturbides.blogspot.com

No hay comentarios.: