TIRO AL BLANCO/Las compras

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Balaguer desarrolló ese "arte" de la degradada política tradicional desde un gobierno enmarcado en la corriente conservadora y subordinado al terrorismo de Estado y a la represión impuesta por Estados Unidos en la postguerra de abril...

Por NARCISO ISA CONDE / Barrigaverde.net

Balaguer, como buen heredero político del tirano Trujillo, nunca tuvo escrúpulos para sobornar, comprar e incorporar a su gobierno adversarios o enemigos políticos.

Balaguer desarrolló ese "arte" de la degradada política tradicional desde un gobierno enmarcado en la corriente conservadora y subordinado al terrorismo de Estado y a la represión impuesta por Estados Unidos en la postguerra de abril y en el contexto de la "guerra fría".

Así, generalmente el Doctor Balaguer invertía una parte del dinero de los(as) contribuyentes en sobornar, comprar e incorporar a su gobierno a aquellos(as) dirigentes y militantes de las fuerzas de izquierda, centro-izquierda, centro con proclividad a venderse y traicionar. En mucho menor medida necesitaba hacerlo con los representantes de la oligarquía tradicional, que tendían, pese a diferencias menores, a hacer frente común con él.

Balaguer, desde la derecha, ofertaba precios y circunstancias privilegiadas a opositores de diversas corrientes.

Balaguer corrompía, degradaba, humillaba, acercaba o igualaba a los demás a su propia perversidad y a la de su régimen.

Esto lo hizo en los doce años y luego en los otros diez de su gestión presidencial; esto es, durante veinte y dos años de gobierno.

Los gobiernos de Guzmán, Majluta y Jorge Blanco, del PRD siguieron con esa práctica y le introdujeron una modificación: compraban, sobornaban, a muchos izquierdistas, pero también a balagueristas y derechistas de todas las raleas.

El primer gobierno de Leonel Fernández y del PLD continuó con esa línea de comportamiento de los gobiernos del PRD: la fórmula balaguerista.

Balaguer compraba gente buena para convertirla en mala.

Leonel, luego de asimilar las enseñanzas de la cúpula corrompida del PRD, compra gente buena para convertirla en mala y gente mala para transformarla en más mala.

Balaguer, desde su basurero, convertía en basura a desperdicios proclives a la contaminación.
Leonel, como parte de los desperdicios inclinados a ser convertidos en basura, incorporaba e incorpora más basura tradicional hasta transformar en nueva basura desperdicios inicialmente no tan contaminados.

Nada de reciclar basura para convertirla en productos buenos. Nada de sanear lo recuperable.
La "filosofía" balagueriana se enriqueció para peor, hasta producir en esta segunda administración de Leonel, luego del estercolero de Hipólito, una enorme acumulación de basura en el poder.

Basura sobre basura hasta más no poder.

Eso explica que en las recientes designaciones de Leonel Fernández -signada con el sello del soborno y de la compra- no aparece ni siguiera un desperdicio no contaminado. .
Todos habían sido previamente podridos.

Todos son componentes de la vieja basura, revendida, re-comprada, re-sobornada...
Todas son mercancías con antecedentes penales de acuerdo al código de compra y venta entre las fuerzas políticas tradicionales. Personas previamente sobornadas por Balaguer, Guzmán, Majluta y por el propio Leonel. Compradas dos, tres y cuatro veces.

Especímenes viejos o muy viejos en esas lides, salvo algunos cuadros de medio tiempo, expertos en gastronomía y en lucha libre, para los que, por cierto, habrá que comprar un enorme restaurante gubernamental y un coliseo colosal.

Antes la derecha conservadora y los déspotas ilustrados compraban liberales e izquierdistas a granel.

Ahora a los ex-izquierdistas y ex-liberales comprados y convertidos en conservadores, sólo les queda comprar derechistas de viejo y nuevo cuño. No hay de otra.

Corrompidos metidos a corruptores compran viejos y nuevos corrompidos y viejos y nuevos corruptores.

Y así por los años de los años... hasta que se quiebre el tronco podrido de tanta putrefacción. Amén.