Existen muchas hipótesis, incluyendo las teorías para tontos de las autoridades de turismo, pero el gran problema es que contadas personas del sector abordan este asunto, convertido en tema tabú
Por Manuel Quiterio Cedeno / El Caribe
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A los dominicanos nos llegó ayer la celebración del Día Mundial del Turismo en un mal momento, ya que por primera vez estando el turismo mundial en auge, en República Dominicana tenemos una caída significativa de los flujos turísticos.
En el período enero-agosto tuvimos un crecimiento por debajo del 1%. Esto significa que prácticamente no crecimos, y hemos recibido apenas unos 8 mil turistas más que el año pasado. En el 2005 crecimos un 7% y en el 2006 un 10%.
Sólo se ha presentado un fenómeno similar al de este año, con la invasión de Irak a Kuwait, y más recientemente por el reflujo mundial provocado por los ataques terroristas a Nueva York.
En ambas ocasiones tuvimos un descenso de la llegada de turistas, circunstancia común a todo el mundo, pero el 2007 es un buen año para el turismo mundial que ha crecido un 4%.
Cada mil turistas significan unos RD$35 millones menos para la economía y unos RD$7 millones menos de ingresos para el Gobierno, ya que se estima que este año por los notables aumentos de impuestos, el fisco estará recibiendo (mal contados) más de US$200 por cada turista, ¡un negocio redondo!
El año pasado en el período enero-agosto llegaron 225 mil extranjeros más que en igual período del 2005. Si este año hubiéramos logrado igual crecimiento, la economía habría recibido US$225 millones adicionales y el Gobierno unos RD$1,500 millones más en impuestos.
Esta situación sugiere dos preguntas: 1. ¿qué está pasando con la industria turística dominicana?, 2. ¿qué están haciendo las autoridades de turismo para contrarrestar esta situación?
Existen muchas hipótesis, incluyendo las teorías para tontos de las autoridades de turismo, pero el gran problema es que contadas personas del sector abordan este asunto, convertido en tema tabú, porque no se quiere tocar a nuestros responsables del turismo ni con el pétalo de una rosa.
Si existe un plan, será secreto, porque estamos en un tiempo monotemático en que la preocupación está centrada en las obras públicas turísticas, que ahora son un coto particular de la Secretaría de Turismo.
Si grave es la caída del turismo, peor es que esto no sea un tema de debate para el sector y para todo el país, ¿o es que ya el turismo no es el eje central de la economía?
Manuel Quiterio Cedeño es periodista
mquiterio@cicomnews.com
viernes, septiembre 28, 2007
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