Editorial del Nuevo Diario/Director Percio Maldonado
Estos serán meses muy intensos en la campaña electoral de la República Dominicana. Y lo serán sobre todo porque todos los candidatos a la Presidencia y los partidos políticos que los sustentan no están bien, o al menos necesitan recomponer sus números.
El presidente Leonel Fernández, que es nuevamente el candidato presidencial de su organización, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), está bregando con el tramo más difícil de su gestión y por tanto tiene no sólo que parar la pérdida de aprecio en la población, sino que necesita mejorar su valoración para conservar los méritos que sustenten una reelección en el poder.
El mandatario tiene que reconquistar a muchos de los que han dejado de confiar en su gestión o se han sentido decepcionados. Es una tarea intensa y complicada, pero posible para un buen político.
El caso del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), figura como el principal hombre en la oposición para encarar la candidatura del actual mandatario. Su tarea primordial es convencer a la mayoría de la población de que resultará un buen presidente de la República y de que se puede volver a confiar en una nueva gestión de los perredeistas.
Amable Aristy Castro tiene la tarea más complicada, porque debe sacar al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) de la dispersión.
viernes, septiembre 07, 2007
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