lunes, octubre 08, 2007

El yate Angelita (2 de 2)


La vista de esta majestuosa obra de la ingeniería naval deleitó por años a los habitantes de ciudad trujillo. el despliegue de sus velas en la salida del puerto de la ciudad era un espectáculo sobrecogedor e inolvidable.

Por César Nicolás Penson / El Caribe

Ramfis, hijo mayor del último matrimonio de Trujillo, realizaba cursos en una academia militar en Kansas, Estados Unidos, entre 1957-58 y son célebres sus escapadas al yate, anclado cerca de Hollywood, donde celebraron gran cantidad de fiestas de lujo a todo dar, acompañado de Porfirio Rubirosa, encargado de llenarlo de las mujeres más hermosas y artistas más renombradas.

Los numerosos escándalos motivaron a la prensa americana a montar una campaña en la que destacó el derroche de dinero y cuestionaron si las ayudas de su gobierno no estaban siendo gastadas en orgías y bacanales en el yate Angelita, y regalos costosísimos a sus amantes y amigas.
La vista de esta majestuosa obra de la ingeniería naval deleitó por años a los habitantes de Ciudad Trujillo. El despliegue de sus velas en la salida del puerto de la ciudad capital era un espectáculo sobrecogedor e inolvidable.

Tras el ajusticiamiento de Trujillo, el yate fue utilizado para transportar hacia Cannes su féretro, baúles con joyas y gran cantidad de dinero en efectivo.

El nuevo gobierno le ordenó retornar al país con el cadáver del tirano, desde cerca de Las Azores. De este episodio, nunca debidamente aclarado, se desconocen detalles,como última aventura de la dictadura.

El yate, rebautizado en el ’61 con el nombre de Patria, fue vendido en 1965. Se le nombró Antarna, más tarde Sea Cloud Grand Cayman, y finalmente Sea Cloud, que aún posee. Modernizado, remozado, adaptado a su nuevo uso y dotado de instrumentación de última generación, es utilizado como crucero de lujo, con capacidad para 68 pasajeros, en el Mediterráneo y en el Caribe durante el invierno.

En Internet se promueven estos exclusivos viajes y se muestran fotos de la leyenda marina viviente. Un crucero puede costar, en el camarote de los propietarios para sentir el espíritu de Marjorie Post, unos US$8,000, incluyendo su chimenea y baño en mármol de Carrara, cama estilo Luis XIV, maderas exóticas, sus cuadros y otras obras de arte originales.

Las cabinas más baratas cuestan alrededor de US$4,000. La gran cantidad de maderas preciosas que adornan sus paredes limitan la posibilidad de atracar en puertos de los Estados Unidos, por no cumplir con normas contra fuego exigidas por sus códigos de navegación.

El Sea Cloud, una vez orgullo de la Marina dominicana, ha paseado el lujo y el esplendor por todos los mares, y más que surcar océanos, vuela majestuoso sobre sus espumas. Exuberante palacio flotante donde viajan, sin ser vistos, los espíritus de sus excéntricos anteriores propietarios.

Una, ataviada de sus finas joyas y el otro cubierto con su uniforme de brillos y su inadecuado tricornio.

César Nicolás Penson Paulus es empresario
penson@gmail.com

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