¿Qué carajo vamos a concertar?

No puede haber concertación con gente que no va a cambiar de estilo

JOSE LOIS MALKUN/Hoy, Matutino Dominicano
Ahora resulta que muchas voces y medios de comunicación, que se mantuvieron indiferentes ante los abusos e ilegalidades de este gobierno para mantenerse en el poder, levantan su voz de alarma ante la posición adoptada por el PRD frente al llamado de concertación. Una posición totalmente correcta.

Sin embargo, las posiciones partidarias nunca son intransigentes y pueden girar hasta 180 grados. Todo depende del giro que dé el gobierno en torno a la crisis que afecta al país y que ellos mismos crearon por sus ambiciones.

Por ejemplo, si el gobierno decidiera implementar un fuerte plan de austeridad, barriendo toda esa basura proselitista que cobra cheques sin trabajar y si eliminara muchos subsidios absurdos para captar votos y los focalizara únicamente en los más pobres, uno pensaría que las cosas pueden cambiar.

O si en vez de querer controlar la justicia, eliminar el nunca jamás o extender el mandato de sus legisladores, propone una reforma constitucional sin reelección, entonces hay que apoyar al gobierno para que siga ese camino.

Pero esas no son las señales que dan las autoridades. Y no puede haber concertación con gente que no va a cambiar de estilo. Que ha expresado su deseo de tener el poder absoluto. Y que no hará nada de lo que le dicen sino todo lo contrario.

Es una estupidez mayúscula concertar con este gobierno. Como es absurdo, injusto y totalmente carente de argumentos exigirle a la oposición que se siente a concertar. ¿A qué concertar qué?

En vez de ofrecer algo diferente, la única señal que dan las autoridades es que todo seguirá igual. Siguen hablando de más subsidios indiscriminados, mientras las arcas están vacías y sigue creciendo el déficit fiscal.

Las tasas de interés suben y la deuda del Banco Central aumenta para frenar la inflación y todo el sector externo se deteriora al no haber una política económica clara que se sustente en algo radicalmente diferente a lo que se viene haciendo.

Lo más elemental es el caso del petróleo. Hablan y hablan de ahorrar energía, pero el derroche mayor viene del mismo gobierno porque a mayores precios, mayores son los ingresos que recibe, que es su única preocupación. Igualmente, hablan de la agricultura y de la competitividad cuando penalizan las exportaciones y abandonan a los productores.

La única salida que tienen esas autoridades para seguir haciendo lo que les plazca es otra reforma fiscal y llamar al FMI para que los ayude con otro acuerdo Stand By. Y yo me pregunto, ¿concertarán con los empresarios esa reforma? ¿Lo harán con la sociedad civil? ¿Volverá el PRD a suicidarse, como lo hizo en el 2006, cuando le aprobó la segunda reforma fiscal al gobierno? Sería algo completamente estúpido.

Mientras disfrutan de su triunfo mal habido, ahora usan su poder y cinismo para forzar a todos a que le rindan pleitesía a sus demandas de concertación. Y muchos le hacen el juego sin preguntarse ¿qué carajo vamos a concertar?