miércoles, junio 04, 2008

Ilusión compartida


El Nacional, Vespertino Dominicano

POR PEDRO P. YERMENOS FORASTIERI
He leído el artículo de Doña Yvelisse Prats de Pérez, “Sigue escribiendo”, del sábado tres de mayo, publicado en el Listín Diario, dedicado al profesor Andrés L. Mateo, a propósito del artículo de éste titulado “¿Para qué escribir?”. Sencillamente me conmocionó. A mí, a mi esposa, a mis suegros y a todos a quienes prácticamente conminé a buscar un texto del que, tras su lectura, no podía uno escaparse del sacudimiento que le provocaba. A mi esposa se lo leí de viva voz y no nos resultó fácil concluirlo porque las lágrimas tórridas que surgían espontáneas nos hacían refrenar el impulso.

Me sentí completamente reflejado en las palabras respecto a lo que la autora siente cada vez que lee los artículos del Profesor Mateo. Repito con frecuencia, persuadido de que con ello no falto a la verdad, que asisto cada semana a las aulas virtuales de una maestría simbólica de escritura, ética y coherencia, cuyas lecciones son impartidas por un intelectual que está salvando, como dijera José Martí hace mucho, el decoro perdido de tantos.

Lo maravilloso del artículo que comento es que, no obstante lo estremecedor que resulta en función de su descripción irrebatible de la falta de motivación para insistir en la obstinación de la ilusión, al final se traduce en un canto de esperanza y en una reafirmación de la validez de la lucha por una nación diferente, sin importar el desaliento de los tiempos que corren.

Qué joven se percibe a Doña Yvelisse a través de sus escritos. ¿Quién ha dicho que la referencia fundamental de la juventud son los años vividos?. Parafraseando a Don Juan, hay que insistir en que jóvenes o viejas son las ideas y, en su caso, se torna imposible identificar la vejez con la contundencia de un texto tan vigoroso y lozano como el que ha surgido de su pluma fértil. Después de todo, por caducable, la juventud cronológica no es un valor permanente.

El imperativo de Doña Yvelisse es aplicarse a sí misma el consejo dado a Don Andrés y continuar escribiendo, porque de ejemplos como el de ellos se nutren otros que han decidido no prestarse, por no ser muñequitos dirigidos por titiriteros amaestrados y perversos, a participar del festival de obscenidades que se exhibe cotidianamente en el lastimoso teatro de la sociedad dominicana.

Muchas gracias a ella por habernos regalado la oportunidad de adicionar a un largo fin de semana, un testimonio irrefutable de que entre nosotros, más temprano que tarde, habrán de conjugarse verbos en los tiempos precisos que determinen la unidad de todos los que están en posibilidad de hacer revertir el torcido rumbo de la patria. En ese momento, aunque no estén, personas como ellos estarán presentes. La lectura de sus artículos podrá servir para probar que seguir escribiendo, valió la pena.

Todo mi respeto para ella y que la vida la preserve en su digna lucidez.

yermenossantos@codetel.net.do

No hay comentarios.: