Empleos y autosostenibilidad

“El gobierno podría generar bastantes empleos si se enfoca en la creación de industrias híbridas con el sector privado”

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Por Milton Morrison
-DE EL CARIBE, MATUTINO DOMINICANO-

Habrá de esperar la publicación de las estadísticas oficiales del Banco Central, a través de la encuesta nacional de fuerza de trabajo, para saber cuántos empleos fueron generados el pasado año, denominado como año de la generación de empleos.

Independientemente de las variaciones en los indicadores de ocupación y desempleo resultantes de los esfuerzos del año pasado, quiero traer el concepto de las “industrias autosostenidas”, como respuesta al desempleo e incentivo del empleo productivo.

El Gobierno podría generar bastantes empleos si se enfoca en la creación de industrias híbridas con el sector privado. Es decir, empresas cuya inversión de capital sean atraídas por el Gobierno, la incubación y gestión por el sector privado, y donde parte de las utilidades generadas sean usadas en la creación de otras empresas, bajo ese mismo concepto.

Por ejemplo, en el sector de la cultura, deben promoverse las industrias culturales, no sólo como fomentadoras de bienes intangibles, sino como generadoras de divisas.

¿Qué esperamos para construir el museo del merengue y la bachata? O ¿las escuelas de músicas folclóricas autóctonas cuyos ritmos tanto gustan a los extranjeros? Estas iniciativas como otras en su género, pueden ser industrias autosostenidas, que a la vez generen empleos y fortalezcan la identidad nacional.

En términos de tecnología de información, podríamos muy bien perseguir la meta de convertirnos en el “Bangalore de América”, basándonos en la transferencia de tecnologías y de recursos humanos foráneos calificados que nos permitan adquirir un “know-how” de calidad a mediano plazo.

Por qué no incentivar la creación de un parque de producción masiva en tecnología de punta como los tiene Schenzen, ciudad cuyo crecimiento económico en los últimos 5 años ha superado el 15% anual.

En el sector agrícola pudiéramos aprovechar las ventajas comparativas que nos brinda el DR-Cafta. Pero vistas las ventajas comparativas como aquellas donde nos especialicemos en los sectores de la producción donde nuestros competidores son menos productivos.

Identifiquemos los nichos de mercado a conquistar. Lo mismo podríamos lograr con el sector turístico, a través de la especialización del turismo, de tal manera que elevemos la calidad del mismo, así como los ingresos a percibir.

En ese sentido, estudiemos la experiencia del turismo ecológico de Costa Rica. Es responsabilidad de todos, y especialmente del Gobierno, crear las condiciones necesarias para la inversión, respetando y haciendo respetar las leyes y regulación en cada sector, manteniendo una economía estable, y actuando de fiscalizador en la gestión despolitizada de dichas empresas. ¡Es tiempo de empezar a enseñar al pueblo a pescar, ya que no siempre hay pescados suficiente para regalar!


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