El PRD solo pierde del PRD

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Nota del Editor:
El autor; doctor Lora Perelló al evaluar los valores internos del PRD lo hace correctamente, pero pierde la dimensión de la cosa cuando ignora que el desorden social que vive el pueblo dominicano es ya un cáncer que ha hecho metástasis en los partidos políticos que son los órganos más importantes de una sociedad democrática, en el PRD el “partidonoma” se llama PPH y la candidatura del compañero Vargas esta infestada hasta la médula de ese cáncer maligno, continuar con esa situación es prolongar la enfermedad hasta que el partido muera. Ellos lo han declarado “Hay que acabar con la ortodoxia peerredeísta” Y hasta un hijo del fenecido líder doctor Peña Gómez lo ha dicho así, eso significaría matar al PRD. Qué les parece mis queridos lectores.

Como buen médico el compañero Lora Perelló, con su artículo diagnostica que el paciente esta grave, pero no dice la enfermedad que causa tal condición crítica. Hay más que decir de esto pero el espacio no me permite y considero que el doctor Lora merece un Puntillazo, que escribiré no dilatadamente a pesar de la apretada agenda en el final de campaña.(MI)


-Por Manuel Lora Perelló

-DE EL CARIBE, MATUTINO DOMINICANO-


"Triunfantes relegamos a un segundo plano la crisis económica más grande del país ocasionada por la quiebra de los bancos, el problema energético y la inseguridad ciudadana para priorizar la reelección de Hipólito Mejía".


El PRD es la organización política más antigua del país, que ha hecho más aportes a la democracia, desde dentro y fuera del poder fundamentalmente por haber contado con José Francisco Peña Gómez, que siempre antepuso sus aspiraciones para llevar el partido al poder en dos ocasiones sin ser el candidato presidencial.

Parte de su visión fue esperar el momento adecuado para postularse, aunque no logró su objetivo, jamás abandonó su papel de compactar lo interno del partido con lo externo, convirtiéndose en su ente unificador por excelencia.

Su partida súbita no le permitió propiciar el sustituto de su rol en un partido dominado por el grupismo, rezagado y aferrado a conceptos contradictorios que chocan hasta con la Constitución, como es la reelección.

La guerra fría marcó la oposición de Peña a esta, ya que en Latinoamérica este mecanismo era una de las puertas de entrada de las dictaduras.

Admiró a muchos líderes europeos reeleccionistas de sociedades con amplia solidez jurídica, donde la continuidad de un accionar positivo limitado a dos períodos seguidos, ha reportado beneficios. Hoy estoy seguro que su preocupación no sería la propuesta constitucional sobre la reelección.

Ganamos en el 2000, tuvimos éxitos los dos primeros años, endosados en la consulta de medio término con la elección aplastante de la mayoría de los congresistas, síndicos y regidores.

Triunfantes relegamos a un segundo plano la crisis económica más grande del país ocasionada por la quiebra de los bancos, el problema energético, el aumento de la inseguridad ciudadana y la no implementación del régimen de seguridad social y priorizamos el tema de la reelección de Hipólito Mejía; lo que hizo que el sentido histórico de nuestra fiesta terminara en una garata con puño, que permitió el regreso arrollador de Leonel Fernández, reeditándose así la frase “el PRD solo pierde del PRD”. (Subrayado del editor)

Hoy surge una corriente constituida por militantes que va desde los más simples a los que tienen perfiles presidenciales como Milton Ray Guevara, que deseamos que el partido asuma por la vía de la disciplina y la institucionalidad el rol de Peña, retomando el concepto de ser un ente de gobierno más que de poder.

Apoyar a Miguel Vargas Maldonado representante de esta nueva visión, lo convierte en el candidato ganador de las diferentes corrientes a lo interno y externo, al saber nosotros ahora más que nunca que la política no es un juego y que nuestra vergüenza está por encima del dinero.

Contribuir a celebrar el 28 de enero la convención más transparente y reflexiva que jamás hayamos tenido, permitirá dirimir nuestras diferencias en un marco democrático, y darnos el abrazo fraternal de los vencedores con los vencidos para tirar juntos como bueyes de la carreta del triunfo al constituir la mejor opción con vocación de gobierno para dirigir el país a partir del 16 de mayo del 2008.

Manuel Lora Perelló es médico cardiólogo

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