Para Cañizales la medida contra RCTV traerá efectos en otros medios de comunicación que se sentirán intimidados <>
-EL UNIVERSAL, CARACAS-
"Lo que está en juego es que perdamos la posibilidad de escoger"
Andrés Cañizales, investigador de la comunicación de la UCAB, plantea las dificultades que enfrentarían los medios y la libertad de expresión en el país tras la decisión del Ejecutivo de no renovar la concesión a RCTV.
Ya las cartas están echadas. El presidente Hugo Chávez fue muy preciso cuando el pasado 28 de diciembre anunció al país que no le sería renovada la concesión para operar en el espacio radioeléctrico a la televisora Radio Caracas Televisión (RCTV) y más aún cuando afirmó que su Gobierno no será tolerante con medios de comunicación que respalden lo que él llama "golpismo".
No dudó el primer mandatario en calificar al emblemático canal como "golpista", argumento esgrimido para tomar la decisión que parece irrevocable, pues aseguró que la medida ya está redactada y sólo espera que llegue la fecha en la que expira la licencia del canal 2.
El Presidente de la República adelantó con su anuncio lo que podría interpretarse, a partir del inicio del nuevo período constitucional para el cual fue reelecto, una política de Estado consistente en la toma de decisiones desde el punto de vista político en torno a los medios de comunicación social.
Este hecho sin precedentes en la historia democrática del país deriva variadas lecturas muy preocupantes para el futuro de la libertad de expresión y de la pluralidad, elementos indispensables para toda democracia en ejercicio.
"Lo que está en juego en Venezuela, lo que se avizora con decisiones en el tema de los medios es que perdamos la posibilidad de escoger, que en aras del bien, ese bien bueno y perfecto, de ese ideal de lo que significa el proceso político bolivariano, se imponga una sola manera de ver las cosas y no haya la posibilidad de escoger". Así opinó para eluniversal.com Andrés Cañizales, investigador del Centro de investigaciones de la Comunicación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
La inquietud por el tema de los medios se acrecienta más cuando se conocen noticias como la reciente compra del canal CMT por parte de la televisora Telesur y los anuncios realizados por voceros gubernamentales sobre la futura inversión del Estado en la adquisición de empresas de medios de comunicación.
Lo preocupante de la situación desde la óptica académica es que los venezolanos sufriremos una pérdida en la diversidad de opiniones, en la presentación de distintos puntos de vista acerca de los sucesos que nos atañen como país y sociedad y en cambio, recibiremos una mayor presencia del Gobierno llevando un mismo mensaje para las audiencias.
"Vamos a tener no solo al canal 8, a Vive Tv, al canal de la Asamblea Nacional, sino también ahora CMT", dijo Cañizales.
Es bien conocido que uno de los principios fundamentales de la democracia es lo que se conoce como la libre circulación de ideas de diversa índole y el debate público. En ese contexto, lo importante es que los ciudadanos tengan la oportunidad de escoger, independientemente de si están de acuerdo o no con los contenidos que son emitidos por los medios de comunicación, apuntó el experto.
Agregó que actualmente al margen de que canales como RCTV o Globovisión transmitan programas de opinión en los que claramente se fijan posiciones críticas hacia el Gobierno, es evidente también que la programación informativa de los medios venezolanos hace una cobertura de los sucesos de interés "con distintos énfasis".
"Que bueno que existen esos énfasis y que podemos escoger entre tal manera de enfocar los hechos o la otra (…) En la medida en que haya posibilidad de escoger, así sea entre cosas malas, la propia población va a ver qué es lo que escoge", sostuvo.
El además periodista y profesor universitario hizo referencia a sociedades como las de Cuba y China, en las que se puede ver la existencia de un único "gran medio en manos del Estado", como es el caso del "Granma" en la isla caribeña y "El Periódico del Pueblo" en la nación asiática "donde no hay posibilidades de que se manifiesten puntos de vista distintos".
Es por eso que los medios deben defender la democracia, pues este mismo sistema es el que permite su existencia. "En la medida en que ellos no defiendan la democracia, en esa misma medida también está en juego su propia sobrevivencia", apuntó.
A su juicio, el Gobierno estaría cometiendo un grave error al "acabar con las voces" pues más bien le convendría la presencia de medios críticos que "al final está visto que la existencia de estos medios tampoco le ha significado una mella en su popularidad".
La medida mediante la cual a un canal histórico en el país y de la trayectoria de RCTV no se le renovará su permiso para hacer transmisiones es también nefasta por la trascendencia negativa que traerá para el resto de los medios de comunicación, que podrían sentirse intimidados.
"¿Qué puede pensar un pequeño canal regional en Barquisimeto o en Maracay? ¿Qué pueden pensar ellos si a RCTV, el grupo 1BC, con la trayectoria de 53 años, le quitan la señal? Mejor pongo mis bardas en remojo", expresó Cañizales sobre este respecto.
Días complicados
Cañizales pronostica que 2007 puede ser un año bastante complicado para los medios de comunicación privados en virtud de la decisión que pesa sobre Radio Caracas Televisión y "la señal" de lo que es la compra de CMT por parte de Telesur.
En añadidura, el experto planteó la posibilidad de un escenario en el que se diseñe una ley de prensa, en vista de que "el Gobierno, a través de la Ley de Responsabilidad Social tejió un control bien estricto de las transmisiones de los medios de radio y televisión", por lo cual "no me extrañaría que se creara una ley para tratar de controlar también lo que se dice en la prensa".
Con relación a RCTV, el investigador de la comunicación de la UCAB dijo que de acuerdo a su análisis no existe ningún procedimiento que implique que la planta televisiva está incumpliendo la ley. "Solamente lo que se está enjuiciando es que RCTV tenga una actitud opositora y cuando tanto el presidente (Hugo Chávez) como Diosdado Cabello, que han hablado al respecto, anuncian cuáles van a ser los criterios para otorgar las frecuencias, pareciera que uno de los criterios es que sean empresarios que no se quieran meter o tener diferencias con el Gobierno", indicó.
Explicó que en Venezuela se presenta una característica en torno al marco jurídico que rige la entrega o la revocatoria de las concesiones que se dan a los operadores de medios de comunicación, que es que no hay una normativa específica que defina cómo se conceden o se revocan las licencias.
"Hay un vacío legal y no hay una norma que diga que si usted va a otorgar una licencia tiene que cumplir tales pasos o los que quieran tener una señal de televisión tienen que cumplir estos pasos, y como no existe la ley ni para otorgarla ni para revocarla, entonces eso le da al Estado o a quien administre y esté en el poder Ejecutivo, un poder muy sin control porque no hay un argumento para decir que alguien no está cumpliendo la normativa", expuso.
Ética para todos
Cañizales resaltó que en los últimos años se ha tratado ampliamente el tema de la ética de los medios de comunicación en Venezuela. El problema, desde su perspectiva, es que cuando el Estado y el Gobierno hablan de ética ponen la lupa sólo en los medios privados, y se olvidan de la ética en programas como La Hojilla, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV). "Eso (la ética en La Hojilla) no lo discute nadie", enfatizó.
Es necesario que en torno a la ética se discuta acerca de todo el ámbito mediático. "¿Qué está haciendo el canal 8 en materia informativa, en materia de opinión? ¿Cómo usa el canal 8 la descalificación persistente, rayando en la obscenidad en algunos casos, para descalificar a la oposición? Ahí tenemos un nudo serio", afirmó.
Subrayó que a la par de esa discusión, efectivamente también hay que debatir sobre la ética de los medios privados, "pero cuando discutimos sobre ética, tenemos que discutir de todo".
Cañizales consideró que ciertamente es criticable el que medios de comunicación se alinearan con la oposición, pero es igual condenable que se alineen exclusivamente con el Gobierno "porque en qué sociedad vamos a vivir donde no se conozcan puntos de vista que sean incómodos (…) El día que Venevisión dejó de transmitir programas de opinión, allí estamos teniendo una pérdida como sociedad y eso no se discutió porque aparentemente está bien que los medios se alineen con el Gobierno".
En la discusión sobre la ética se debe tomar en cuenta que el hecho que un medio tenga una posición política no lo descalifica en cuanto al cumplimiento de los lineamientos en ese sentido, es decir, no existen criterios éticos que establezcan que para informar los medios "tienen que ser asépticos en materia política".
Pero añadió que "evidentemente en el contexto que hemos estado en Venezuela con esta alineación de los medios, se han dejado de presentar los puntos de vista, se ha dejado de estar apegados a la verdad, y esto por todos los medios".
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