Remitido por Alfonzo Tejada 
1. Las aristas del debate sobre la interrupción del embarazo y el artículo 30 de  la Constitución Dominicana. Dedicado a Pelgrin Castillo porque ha sido el que  colocó dicho artículo durante el proceso de debate sobre el contenido de la  Reforma Constitucional.
Este debate tiene varias aristas, y hay una de  esas aristas que requiere atención inmediata, la otra requiere de paciencia y  dialogo. Lo que requiere atención inmediata es el intento de colocar en la  Constitución Dominicana el artículo 30, que dice: “El derecho a la vida es  inviolable desde la concepción hasta la muerte”. No había un artículo de esa  naturaleza en nuestra Constitución, ni en la de ningún país del mundo  occidental, ni en los de mayoría católica o protestante.
Si ese artículo  dijera “El derecho a la vida es inviolable”, todos vamos a estar de acuerdo.  ¿Por qué razón algunas personas no queremos que se incluya lo “desde la  concepción”? Porque si se incluye desde la concepción no se podrían realizar  investigaciones con células madres porque sería inconstitucional. Porque si se  pone desde la concepción no se podrían realizar inseminación artificial, o el in  vitro que tanto ha ayudado a parejas cristianas que no pueden tener hijos. Ese  es el tema actual, evitar que seamos el hazme reír del mundo, colocando en  nuestra Constitución algo que no existe en ninguna Constitución, ni siquiera en  la Constitución del Vaticano. Ese es el primer aspecto.
Si se acepta ese  “desde la concepción en caso de que un médico o la familia de un médico deba  elegir entre interrumpir un embarazo porque la madre corre riesgo o dejar que  mueran madre e hijo porque no puede interrumpir el embarazo, entonces morirán  los dos madre e hijo, porque el médico no podrá interrumpir el embarazo ya que  eso es inconstitucional. Es por eso que aún personas que se oponen al aborto,  rechazan el intento de incluir el artículo 30 en nuestra Constitución.
La  segunda parte de este debate es "si se deja penalizado la interrupción del  embarazo o aborto, tal cual está ahora o si se despenaliza". Ese debate, debe  sostenerse en el marco de los códigos y las leyes, y no en el de la  Constitución. Por favor, notemos de qué va la cosa, antes de continuar un debate  que se lleva por caminos que no son. Ningún legislador, ni ninguna legisladora,  están actualmente pidiendo que se despenalice el aborto en la Constitución. Por  el contrario, son otros sectores que quieren meternos un artículo que va contra  el desarrollo científico.
2. Una vez aprobado en primera lectura del  artículo 30, mi reacción es la siguiente: ¿Qué vida defienden esas personas?  Esos que por un lado se oponen a la educación sexual científica en las escuelas,  bajo el baladía argumento de que despierta la curiosidad, cuando todas las  investigaciones sociodemográficas sostienen que a mayor nivel de educación  sexual mayores probabilidades de retrasar la primera relación sexual, y de no  ser madre adolescente, esas personas que se oponen a los anticonceptivos  modernos y dicen que el método del ritmo es lo mejor (pienso que el método del  ritmo sólo es bueno, si se inicia haciendo el amor a ritmo de merengue  apambichao y términamos a lo maco), y esa misma gente promueve el adefesio de  artículo 30, demostrando que no les importa la vida de las mujeres pobres, que  no tienen para pagar abortos seguros y a escondidas. Porque al fin y al cabo  serán ellas las afectadas, las demás tienen dinero para hacerlos en condiciones  seguras.
Ha triunfado con la aprobación en primera lectura, la hipocrecia  infita de unos que se dicen representantes de Dios en la tierra, pero niegan a  otros y otras esos placeres de los que disfruta. Esa es la verdad.
Admito  que en el caso de algunos diputados, pocos, los mueve un fundamentalismo sincero  y un autoritarismo jodido: los mueve ese deseo desbocado de controlar las vidas  ajenas y los cuerpos de las mujeres. Los mueve no saber que la obra de Dios  (Opus Dei), no ha sido jamás la flagelación del cuerpo, Cristo vino a salvarnos  de eso. Pero, a otros y otras los mueve la estulticia absoluta, el miedo, la  timoratez, el hacerse graciosos y graciosas a un poder establecido.
La  salud pública dirá las consecuencias de tanta iniquidad, hipocrecia, estulticia,  fundamentalismo, y autoritarismo.
3. Un párrafo para Pelegrin Castillo:  No cuentes con mi apoyo, y estoy tratando de que personas de tu circunscripción  que han votado por ti, no lo vuelvan a hacer, ya recibirás algunas  comunicaciones de ellas. Pelegrin, sabes que te tengo aprecio y respeto y en más  de una ocasión he dicho que eres uno de los mejores diputados. Hemos conversado  en diversas ocasiones sobre diversos tópicos, y salvo el tema haitiano, no  teníamos grandes contradicciones. De hecho en algunos espacios había dicho yo  que Pelegrin Castillo es un socialdemócrata que no sabe que lo es. Pero, lo del  articulo 30 es sencillamente una barbaridad, que no sólo incluye el tema de la  interrupción del embarazo, sino el de las investigaciones cientificas, el de la  posibilidad de mujeres que no tienen hijos puedan tenerlos a través de  procedimientos científcios. Dentro de poco tiempo empezaré a vivir en tu  circunscripción, no cuentes con mi voto, y si el artículo 30 pasa en segunda  lectura, te prometo que haré lo posible porque mi entorno no vote por ti. Ojalá  algún dia entiendas que lo que haces tiene consecuencias funestas para las más  pobres y vulnerables.
Ramón Tejada Holguín 
Remitido por Alfonzo Tejada/[Desde el País de Alicia]