MI PALESTRA/¡Hipólito a la convención!

Germán Martínez/Listín Diario

Realmente es poca la posibilidad que tiene de volver a dirigir los destinos nacionales el ex presidente Hipólito Mejia. Su paso por el poder es recordado por la mayoría de los dominicanos con una especie de miedo, así como se recuerda como funesto a Salvador Jorge Blanco, para solamente mencionar un caso.

Pero Hipólito y su funesto PPH pueden todavía a lo interno del PRD hacerle mucho daño a esa agrupación política, y de hecho se lo están haciendo, y muchos dirigentes, que uno creía más sensatos o políticamente mejor dotados, se prestan, algunos por compromisos ineludibles, otros por presiones, y algunos por la amenaza de los papelitos que le dice a todo el mundo el ex mandatario que tiene de la mayoría de los dirigentes del partido blanco que le acompañaron a gobernar y que fue el motivo de que todos se plegaran a ese absurdo que fue la reelección presidencial de un hombre que había cometido tantas barbaridades en el ejercicio del poder que no puede ser ni candidato a regidor en Gurabo.

Ahora le quiere meterle los pies a Miguel Vargas Maldonado. Por lo bajo manda a hacer y decir cosas. Quiere repetir conjuntamente con altos dirigentes del partido, poniéndose en ridículo, su deseo de ser candidato presidencial por el PRD.

Lo que él parece que no sabe es que a lo interno del partido ha nacido una corriente que desea con todas sus fuerzas su participación en una convención para definitivamente dejarlo fuera del juego político nacional y que deje de ser una amenaza para el país y para el futuro del PRD un partido que tiene elegido su candidato desde el mismo día de las elecciones pasadas, y que sabe que solamente con un candidato de las condiciones de Miguel Vargas se puede regresar al poder.

Así las cosas se hace urgente que el partido encuentre el camino de convocar las bases ahora, no para cuando sea necesario cambiar las autoridades del partido y comenzar a trabajar para darle su pasaporte de salida no solamente a Hipólito Mejia, sino todos los que desde la condición de dirigentes le han hecho daño al partido y al país, a quienes el pueblo no les perdona su paso por el poder y comenzar a crear las bases para un renacer de la esperanza nacional.