jueves, septiembre 25, 2008

Bush y el buitre.

 Miguel Espaillat Grullon.

New York, Septiembre 25 / 2008

En 1993 el fotógrafo Sudanés Kevin Carter tomó una fotografía que recoge la escena de una pequeña niña negra también sudanés al punto de ser devorada por un buitre.  La imagen la muestra esquelética y totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el hambre, y a punto de morir, mientras que un buitre se encuentra acechándola, esperando el momento de su muerte para alimentarse de la carroña.  Esta foto le valió el premio Pulitzer a Kevin, quien cuatro meses después se quitó la vida, deprimido por el peso de las circunstancias emocionales negativas de su vida periodística.

El mundo de hoy, se me antoja, es la niña, y el presidente Bush, el buitre, quien contempla apacible a ese mundo, sin ningún tipo de  remordimiento, esperando su colapso, para después devorarlo.

En la ONU el presidente Evo Morales Proclama que el capitalismo es enemigo de la humanidad, y presenta sus diez mandamientos para salvar el planeta.

  1. Acabar con el sistema capitalista vigente.
  2. Renunciar a la guerra.
  3. Un mundo sin imperialismo ni colonialismo.
  4. El agua como un derecho humano y de todos los seres vivientes del planeta.
  5. Desarrollo de energías limpias y amigables con la naturaleza.
  6. Respeto a la Madre Tierra.
  7. Los servicios básicos deben ser tomados en cuenta como un derecho humano.
  8. Consumir solo lo necesario.
  9. Promover la diversidad de culturas y economías.
  10. Construir un socialismo comunitario en armonía con la Madre Tierra.

En ese mismo foro el presidente del Brasil Luis Ignacio Lula da Silva, expresó que el mundo vive un momento particularmente serio, un momento de decisiones políticas” y que solo la intervención decisiva de los gobiernos podrá controlar los desastres en el sector financiero.

Por su parte la presidenta de Argentina, Cristina Fernández sostuvo que los Estados Unidos habia traicionado sus principios de libre mercado con una actitud intervencionista y agregó, “se nos dijo a los paises de America del Sur que el mercado todo lo solucionaría” sin embargo se produce la intervención estatal mas memorable que se tenga memoria, consistente en 700,000 millones de dólares.

El presidente francés Nicolás Sarkozy,  insistió en construir un capitalismo transparente que reemplace la opacidad, abogando por la union de las economías más fuertes para solucionar la actual crisis financiera y con ello al capitalismo.

Otros resaltaron que la crisis mundial desatada actualmente se debe a los excesivos gatos de guerras imperiales llevadas a cabo por los Estados Unidos particularmente en Irak y Afganistán, y a  la doctrina capitalista de ganar dinero a como de lugar, maximizando las ganancias sin tener el cuenta el aspecto social y a su protagonista el hombre.

En esta asamblea, el presidente Bush pidió apoyo a la ONU, a la que más de una vez despreció cuando esta objetó la guerra contra Irak, resaltando la necesidad de combatir el terrorismo mancomunadamente, subrayando que es responsabilidad de todas las naciones impedir que en su territorio sea usado para promover el terrorismo, el trafico de drogas y la proliferación nuclear.  En su intervención no hizo alusión a la protección de su gobierno al terrorista confeso Luis posada Carriles.  En esta ocasión, también Criticó a Rusia por su invasión a Georgia, aduciendo que violó “la carta de las naciones unidas” pero no hizo referencia a las invasiones a Irak y Afganistán hechas por su iniciativa, ni trajo a colación los casi dos millones de muertes que han ocasionado esas guerras ni de los cinco millones de personas desplazadas, ni tampoco hizo mención de los daños a las infraestructuras físicas, ni del daño a la economía del mundo y a su país producto de estas guerras.

Por lo visto el presidente Bush, sigue plantado en imponer su capitalismo de libre mercado.  Es tan irracional en su visión intelectual  del panorama, tan a la vista de todos, que ni siquiera los desastres financieros que tienen la economía mundial y de su país al borde del colapso total, lo llevan a reflexionar  sobre lo errado de sus rumbos, en lo tocante a lo económico, político, filosófico, doctrinario, religioso, y hasta existencial.

Parece ser que el buitre, quiere que el mundo muera para podérselo comer. Hay seres tan obtusos en la vida, que al igual que los buitres se alimentan de carroña.  Lo bueno, lo puro, lo limpio, lo decente, lo honesto, no lo digieren. La vida  y los vivos lo indigestan.

 

MIGUEL ESPAILLAT GRULLON.   New York, Septiembre 24 / 2008   

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