
Octubre 3, 2008.
Octubre 3, 2008.
Por: Lic. José R. Jaén
A primera vista pareciera que los Latinoamericanos nos comunicamos en un idioma común, el “Español” y por lógica se pensaría que darnos la mano, los unos a los otros, sería lo más lógico. Pero si fuera así, porqué lo primero que se pregunta es “de donde es usted?” y ni mencionar a quienes se comportan con cierta arrogancia, una vez que llegan a esta gran nación; olvidándose porqué salieron de sus países de origen.
POR ÁLVARO ARVELO HIJO/EL NACIONAL
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez, que yo ayudé a fundar, no le hace un merecido homenaje a un nieto precisamente del líder sindical asesinado por órdenes del tirano Trujillo en La Habana, capital de Cuba?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez, que yo ayudé a fundar, no le hace un homenaje al dirigente popular Eligio Antonio Blanco Peña, el célebre Pai, pionero mauriciano y leyenda viviente de la izquierda dominicana?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez no le rinde un homenaje a los obreros sobrevivientes de los inicios de la construcción de dicho club, hace ya casi 40 años?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez no le rinde un homenaje a un símbolo de esa institución, que arriesgó su vida en los albores mauricianos, o sea, el ingeniero Leonel Carrasco?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez no le rinde un homenaje a una nieta de Mamá Tingó, para que así esa entidad regrese un chín a sus orígenes “proletarios”?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez no le rinde un homenaje a su humilde, sincero, sencillo y eficaz fundador Emilio Caballito – Valdez?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez no le rinde un homenaje a los entonces jóvenes que hicieron aquella colecta para obtener fondos para iniciar la construcción del club?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez no aprovecha uno de sus tradicionales y maravillosos desayunos para sacar del olvido a través de un homenaje a aquellas mujeres que se fajaban a cocinarle al personal que trabajaba en los inicios de la construcción del club, y que hoy son una especie de madres y abuelas de la organización?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez no aprovecha uno de sus clásicos y paradigmáticos desayunos para rendir tributo a los electricistas, albañiles, peones, obreros en general, plomeros, mensajeros, etcétera, que estuvieron allí cuando el Mauricio Báez era un montón de ladrillos, tubos, varillas, cemento, piedras, arena y todo lo demás para echar pa’lante la primera etapa de tan importante club?
¿Por qué un desayuno, de esos firmes año tras año, no se dedica a honrar a los entonces jóvenes médicos que se turnaban para atender a la gente del Mauricio Báez que hace tantas décadas trataban de levantar lo que es hoy un club símbolo nacional?
¿Por qué el club deportivo y cultural Mauricio Báez no aprovecha uno de sus desayunos aniversarios para reconocer a los periodistas que arriesgaron muchas cosas, incluyendo su trabajo, para apoyar a los “jóvenes comunistas” que en los 12 años vivían metidos en redacciones buscando soporte para el entonces quimérico club?
¿Por qué en uno de esos formidables y concurridos desayunos mauricianos no se aprovecha la ocasión para reconocer a los moradores del barrio y de la calle Mauricio Báez que en aquella época lo dieron todo para proteger a los “comunistas” que querían levantar allí un club para “conspirar contra el Sistema”?
En fin, por qué el dueño del club deportivo y cultural Mauricio Báez, el talentoso y maquiavélico Leito Corporán, a quien Jorgito Bournigal (qepd) bautizó como “el Fouché de la crónica deportiva”, no se anima a homenajear a los mauricianos que no tienen nombres, que no son poderosos, que no son empresarios, ministros, generales ni jefes de Estado, en fin, a los mauricianos pobres, a los mauricianos marginados, a los mauricianos sin poder, a los… “mauricianos del pueblo”
Que fácil es exigir que nos respeten como inmigrantes, “Nuestros Derechos Humanos”, cuando se cruza la frontera Norte (entre México y Estados Unidos), pero NADIE habla de la frontera Sur (entre México y Guatemala). Parece que cuando se trata de ese tema, nos da amnesia, o es que simplemente, no es buen NEGOCIO, o no hay FONDOS FEDERALES, “para crear organizaciones que defiendan los Derechos Humanos de quienes cruzan esa frontera”.
Por Qué No? Exigir que se trate como seres HUMANOS, a nuestros hermanos Centro Americanos, Sur Americanos o del Caribe que utilizan la frontera Sur, como alternativa a un contenedor, una yola, o el tren de aterrizaje de un avión.
O es qué los raptos, violaciones, asesinatos, alegatos de mordidas o coimas que exigen las autoridades que patrullan esa frontera, pasan desapercibidas, por no ser BUEN NEGOCIO político. Hasta cuando se ignoran las atrocidades que se cometen en la Frontera Sur?
Donde están algunas de las organizaciones “Populares sin fines de lucro” que les gusta presentarse ante los medios de comunicación supuestamente defendiendo los derechos del inmigrante, pero tras bastidores negocian sus botines políticos, para las próximas elecciones.
José R. Jaén, ha trabajado por más de 30 años en bienestar de la comunidad, no solamente en su país de origen Panamá, sino también a lo largo de sus 20 años de vivir en los Estados Unidos. Es Comunicador Social, Productor de Televisión, y es egresado de la Facultad de Negocios de la Universidad Católica, Fordham University, con títulos en Mercadeo, Economía y Sistemas De Informática.
Email: aymastv@gmail.com