sábado, marzo 15, 2008

La columna de Miguel Guerrero

Por Miguel Guerrero / El Caribe

Nadie en este país, a excepción de ellos mismos, se traga la idea de que el respaldo de ex dirigentes del PRSC a la reelección del presidente Fernández está motivado en la convicción o en el parecido del mandatario con el fenecido caudillo reformista. La única probable similitud entre ambos es la pasión por el poder y el desprecio a la institucionalidad.

El pase de esos políticos a la causa de la reelección ha sido seguida en muchos casos de nombramientos en la administración pública y de otros favores oficiales.

Algunas de esas designaciones han sido incluso previamente objeto del rumor público, echado a rodar con la probable deliberada intención de hacer todavía más servil la sumisión y crear de este modo lealtades obligadas; aquellas que dejan sin opción, sin posibilidad de vuelta atrás.
La reelección evidentemente se ha fijado como meta la destrucción del reformismo.

Crecer a su costa y a un alto costo político para el erario y la nación. Para esta última por el peligro que representa la destrucción de los partidos que conforman y sobre lo que se basa el sistema político nacional.

Esta sistemática y efectiva labor de erosión, que envidiaría la hormiga, pudiera sin embargo revertirse en contra de sus propiciadores.

Acosado por la embestida, lo que queda del reformismo podría reaccionar airado y echarse en brazos de un tercero, lo que podría cambiar el panorama que pintan las encuestas y que no se observa en la inconformidad que muestra la gente con las que uno habla en las calles.

Un reformismo airado podría adquirir de pronto la fuerza de un animal más poderoso que el león.

Y ofrecer la resistencia que presenta un ratón, por pequeño que parezca, cuando se siente acorralado.

En el lecho de moribundo al que se le lleva, el reformismo podría asestar los mortales coletazos de un tiburón en los estertores de la muerte. La terrible venganza del que se sabe perdido.

Miguel Guerrero es escritor y periodista
mguerrero@mgpr.com.do

No hay comentarios.: