Visión Global/¿Leonel gana comoquiera?

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POR NELSON ENCARNACION

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NUEVA YORK.-En el Partido de la Liberación Dominicana existe una fuerte corriente de opinión que considera el presidente Leonel Fernández gana las elecciones del próximo año de cualquier forma, es decir, que no importa lo que suceda con el desempeño del gobierno.

Y yo digo que es verdad que el jefe del Estado retiene el poder, pero con muchas condicionantes y muchas cosas que hay que hacer.

Lo primero es que para lograr que el Presidente gane de todos modos los comicios venideros -limpiamente, por supuesto-, es necesario que muchos en el PLD se despojen de esa vocación excluyente que en cierta forma fue la causante de que la organización no desempeñara un mejor papel en los comicios del año 2000.

Si bien es verdad que el 2000 pudiera definirse como "el año de Hipólito Mejía", quien al parecer estaba destinado a ganar esos comicios, lo es también que esa tendencia de muchos peledeístas al cierre de puertas provocó en parte que el electorado le diera la espalda al partido, a pesar de la tremenda obra de gobierno realizada por el mandatario.

¿Mejía le ganaba a cualquier candidato del PLD incluyendo al presidente Fernández? Creo que sí, debido al encanto de aquel candidato sin mayores referentes que su propia aureola.

Sin embargo, los propios peledeístas ayudaron la causa de Hipólito al distanciarse de la realidad circundante, y aunque el pueblo le guardó siempre un lugar aparte al doctor Fernández, quiso castigar con su voto a una organización que indudablemente es buena, que quiere lo mejor para el país, pero muchas veces la forma afecta el fondo que es lo principal.

¿Qué está pasando ahora y por qué expreso esta preocupación? Creo que existen muchos flancos débiles en el tren de pelea del PLD, que, lógicamente, terminan afectando la política que lleva a cabo el gobierno, enviando un mensaje distorsionado a la militancia y a quienes desde afuera simpatizan con el Presidente.

Por ejemplo, no veo utilidad política alguna a un debate en torno a determinar el origen de la fortuna del candidato opositor, pues se sabe que el ingeniero Miguel Vargas Maldonado viene haciendo dinero desde hace muchos años mediante la ejecución de grandes proyectos de construcción.

Para citar un caso poco conocido por los dominicanos, ahora mismo Vargas Maldonado ejecuta parte de los trabajos de ampliación, remodelación o como se le llame, al Canal de Panamá, obra gigante, de muchos cientos de millones de dólares, que le concedió su amigo, el presidente Martín Torrijos.

Es decir, que el candidato perredeísta quien viaja a Ciudad de Panamá con una frecuencia que trasciende lo meramente político-, tiene por ahí un fabuloso flujo de efectivo que engrosa su chequera personal.

O sea, que ése no es el problema, como tampoco lo es el escandaloso caso español de la llamada "Operación Malaya", en el cual se le ha mencionado por tener vinculaciones comerciales con imputados de aquella corrupción urbanística en Marbella.

En el pasado, cuando no era candidato ni remotamente se pensaba que lo pudiera ser, se hablaba de que era una especie de testaferro internacional a través de quien el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez ocultaba parte de las grandes sumas que alegadamente le sustrajo al erario de Venezuela.

Me parece que ninguna de estas cosas tiene utilidad electoral, a menos que se las documente debidamente.

Lo que sí la tiene es insistir sobre la peligrosidad que representa para el país la sola posibilidad de que el PRD y el PPH pudieran manejar nuevamente el presupuesto nacional, no importa como se llame la persona que lleve como candidato.

Y en esto los estrategas del PLD están totalmente perdidos, lamentablemente confundidos y confiados en que la sola magia del Presidente -que es mucha y bien arraigada en el electorado- será suficiente para ganar.

No entiendo como es posible que el PLD se deje pautar la tónica del debate por una organización totalmente desacreditada como es el PRD, la mayoría de cuyos dirigentes que estuvieron en el pasado gobierno deberían caminar las calles cubiertos por pasamontañas para ocultar la vergüenza.

Otra cosa: son muchos los que defienden al Presidente y al gobierno, que se las juegan todos los días para situar su obra en el justo lugar, que se sienten preteridos porque ni siquiera se les toma ni se les responde una mera llamada telefónica.

nelsonencar@gmail.com