lunes, diciembre 22, 2008

Ese Cuchito Álvarez… ¡Ombe!, ¡Caramba!

Por Reginaldo Atanay
“Una vez, nos sorprendió Cuchito cuando reprodujo un artículo nuestro, publicado en un periódico de Nueva York donde fuimos ejecutivos, y en el que hablábamos del amigo Robles Toledano. Al P. Robles, al que todos lo trataban con el respeto de su dignidad religiosa, Cuchito lo trataba con un irrespeto alegre y fraternal, que era del gusto del culto y parsimonioso sacerdote.”

Queens, N.Y. (Atanay.Com).-Uno se pone a sacar recuerdos del archivo de La Vida… y ahora, entresacamos el recuerdo de Mario, de Mario Álvarez Dugan, el afable Cuchito, quien andaba siempre con un saco de buen humor tanto en la testa, y en su mirada. Y en su boca.

La Vida lo fue sacando poco a poco de esta dimensión para que los de su entorno no sufriéramos de un solo golpe su partida hacia el mundo de las expansiones infinitas.

Cuchito se fue el otro día para la Eternidad, desde la Clínica Corazones Unidos, invento científico-social del doctor Luis Cuello Mainardi, en combinación con Freddy Beras Goico, en donde caben bien los pacientes con mucho dinero. Y también los indigentes del país, al través de la Fundación Corazones Unidos. Una entidad de “todo el mundo”.

Aquel sitio ya no le era extraño a Cuchito, pues iba o lo llevaban con frecuencia. Y así fueron menguando sus viajes a las clínicas famosas de Cleveland, en Estados Unidos, adonde iba cada año a que “me chequeen el reloj”, como en son de relajo, decía tan viejo y querido amigo. Y disminuían a la vez sus presencias en la Redacción del periódico Hoy.

Lamentamos ahora no haber oído su voz, en los días cercanos a su partida. Aunque lo llamamos pocos días a su casa, antes del último internamiento en “Corazones”, pero entonces, él estaba durmiendo.

Para quien escribe esto, Cuchito es una persona singular. Era, un traficante de afectos. Recordamos uno de sus poquísimos viajes a Nueva York, en que lo invitamos a nuestra casa. Entonces, un gran amigo mutuo, era Embajador Jefe de la Misión Dominicana ante Naciones Unidas: Alfonso Moreno Martínez.

Tras la invitación aceptada, Cuchito nos dijo: “Reginaldo: mira a ver si puedes hacer que Alfonso vaya a tu casa, para reunirnos. Es un gran amigo y un valor humano grande”, Así, exactamente, recordamos que nos dijo nuestro antiguo jefe en el ahora desaparecido y gran diario criollo La Nación.

La reunión se dio… y tocamos todos los puntos. Desde periodismo, dominicanidad, exilio, comida… y tragos. Y relajos, también. Porque la naturaleza de Cuchito no le permitía estar mucho tiempo sin decir algo jocoso.

La querida colega Ángela Peña nos mantuvo al tanto de cómo iba y venía la salud de Cuchito. Y nos pasó algo que de veras lamentamos.

Nos dijo, que Cuchito y Matilde, su amable y excelente mujer, vivían en la calle Eduardo Vicioso, en el Ensanche Bella Vista. Eso lo supimos cuando Cuchito se encaminaba hacia la muerte, mas nosotros pasamos un montón de veces por esa casa, sin saber que esa era la casa.

La última vez fue en el agosto que acaba de pasar, pues por allí vive una entrañable amiga, Egna Moscoso de Fajardo, sobrina de otro gran amigo ido, Luis Lembert Peguero, y sobrina también de “La Alondra del Birán”: Dorila Lembert Peguero quien, cuando el primer gobierno del PRD, fue Gobernadora de la Provincia de Barahona.

“Arresulta y viene a ser” que en esa casa de Cuchito estuvimos en cena y tragos hace una buena cantidad de años, el mismo Cuchito, Matilde, Luz nuestra esposa, y Luis Méndez Lagreaux, primo de Cuchito, y de su papá, don Cucho, y de ñapa… ¡Luis era el padrino de Cuchito!

Aquella fue una sesión memorable. Luis, quien vivió en Nueva York muchísimos años y dirigió el Comité Dominicano de la Cordialidad, está sepultado en un cementerio de Miami, donde quiso que pusieran sus restos. Ya lo había dicho antes a sus hijos, en medio de risas: “No me entierren en Nueva York, que hace mucho frío”.

Recordamos que en un momento de esa cena (era tiempo de Navidad) Cuchito nos hizo salir al frente de la casa, y nos señaló otra casa cercana, donde había una fuente con abundante agua y bombillitos a colores. “Ahí vive”… (Alguien a quien le habían dado el grado militar de general).

Y agregó: “Ahora mismo él (el vecino) debe estar sentado a la mesa, en calzoncillos, con su quepis de militar puesto, descalzo, y fajao con un caldero, raspando concón.”

A su casa lo visitamos en Bella Vista, hace muchísimos años. Entonces, no había esos edificios grandotes, con muchos pisos y docenas de apartamentos. Ahora, la casa suya y de Matilde es la única en aquel barrio, en medio de grandes edificios.

Luego, lo visitábamos en la Redacción de Hoy en su despacho en el que, como en El Caribe, siempre tenía reuniones de amigos. En su oficina de El Caribe, casi era fijo Mirtilio Peguero, un popular barahonero que pasó a la otra vida poco después de llegar a los noventa años.

Un amigo mutuo, con quien Cuchito mantenía relaciones casi como hermanos, era el presbítero Oscar Robles Toledano, ido hace unos años, con sus ochenta y pico de vida terrenal.

Una vez, nos sorprendió Cuchito cuando reprodujo un artículo nuestro, publicado en un periódico de Nueva York donde fuimos ejecutivos, y en el que hablábamos del amigo Robles Toledano. Al P. Robles, al que todos lo trataban con el respeto de su dignidad religiosa, Cuchito lo trataba con un irrespeto alegre y fraternal, que era del gusto del culto y parsimonioso sacerdote.

Era que Cuchito fue amigo de todo el mundo, sin tener bando político ni religioso. Y solía burlarse de las calamidades.

Y ahora, cuando sus familiares y amigos consideramos calamidad su partida, de seguro que desde Allá, debe estarse riendo.

Y contando cuentos, entre los ángeles…

Meditación

Hay, en medio de la vida, charcos. Unos, sucios; otros, claros. Y otros más, transparentes. Uno, de acuerdo a su sentir, y a su evolución, se acomoda en el charco que esté a su nivel. Y en él se baña. Y se recrea. La Vida no es juez ni juicio. Es naturaleza… sencillez… Vida misma. Tú, puedes escoger el charco que mejor te acomode. Pero si te pones a investigar dentro de ti mismo, puede que saltes de uno de tus charcos interiores, hacia otro, de mejor talante. Todo depende de tus aspiraciones. Y de tu esfuerzo.

Reginaldo_Atanay@yahoo.com

Hasta ahorita… 

sábado, diciembre 13, 2008

Juan Bosch: antes y después del golpe


Juan Bosch. Esta foto fue tomada por el fotógrafo puertorriqueños Luis Vargas hace casi una veintena de años, en El Bronx, durante una entrevista, casi secreta, que Bosch concedió a Atanay. En dicha entrevista estuvieron Jaime Vargas y Alberto Aybar, ya muertos. De los vivos, sólo quedan Victor Grimaldi... y quien escribe esto...
 Reginaldo Atanay

“Pero el estupendo obrero de ideas y propulsor de principios, debió someterse a la rigurosidad del protocolo, y en Ciudad de México, lució lo que en tono jocoso llaman los de pueblo a aquella banda, símbolo de poder, “La Ñoña.”

Queens, N.Y. (Atanay.Com).-Algunas semanas antes de que los militares dominicanos, en combinación con gentes de distintos estratos sociales criollos apearan del poder político al ex presidente Juan Bosch, el mandatario hizo una visita a México.

Aquella visita de Bosch a la tierra de Don Benito, el respetador de los derechos de los demás, fue histórica. Porque allí, el presidente dominicano se colocó la banda presidencial a la que según él no le tenía afecto, porque a su juicio, era una manera de querer ser distinto a los demás.

Pero el estupendo obrero de ideas y propulsor de principios, debió someterse a la rigurosidad del protocolo, y en Ciudad de México, lució lo que en tono jocoso llaman los de pueblo a aquella banda, símbolo de poder, “La Ñoña.”

A poco de aquello, se produjo el “septiembrazo” que desalojó a Bosch del Palacio Nacional, y los golpistas permitieron que el elocuente político y escritor saliera rumbo a Puerto Rico, donde estuvo bajo la protección de su amigo, el entonces gobernador de aquella isla, Luis Muñoz Marín.

El golpe de estado contra Bosch “se olía” en los corrillos políticos de Dominicana, y alguna gente se extrañó que tardara tanto el entorpecimiento de aquel gran ensayo democrático que con orgullo, exhibía una parte considerable del país.

El golpe era esperado desde antes. Como esperaban también, no mucho tiempo después, que el otro golpe contra el Triunvirato de dos, encabezado por Donald Reid Cabral, se produjera antes de lo que se produjo.

Entre los golpistas del primer golpe, y los del segundo, se interpuso la misma piedra: intransigencias y exigencias entre los conspiradores. Pero en definitiva, se produjeron ambos golpes, con distintos principios como base y, naturalmente, con diferentes actores. Y ambiciones.

En aquellos días previos al derrocamiento de Bosch, oímos en sectores disímiles, que Bosch “quería” que lo derrocaran para “quitarse esa vaina de encima” y seguir en lo que era un maestro, aparte de la narrativa; del cuento: en la teorización. Y crear y diseminar conjeturas.

Finalmente, se produjo el golpe, y el ya ex presidente dominicano fue a soltar tensiones a Puerto Rico, como algunos años después fue a soltar tensiones a Bernidorn, España, tras redactar su “Tesis de Dictadura con Apoyo Popular”, documento que con tanto orgullo transportó desde España hasta Dominicana (con escala en Nueva York) el ex senador por Pedernales, profesor Pablo Rafael Casimiro Castro.

Por “esas cosas de la vida”, -un decir que han acuñado los decidores de cuentos-, se dijo luego que cuando Bosch renunció al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y creó su Partido de la Liberación Dominicana (PLD), entre las razones que guardaba en su coleto (y que luego dijo a sus íntimos) era que no podía estar en asociaciones en donde hubiera gente como Casimiro.

Casimiro Castro, como se sabe, sufrió un terrible atentado que lo dejó primero, al borde de la muerte; y luego, de manera definitiva, con serias lesiones físicas permanentes, y suponemos que también, con grandes lesiones emocionales.

El poder le gusta a la mayoría de los humanos. Por eso abundan tantos políticos. Y es que un político con poder, tiene el apoyo y el respeto (aunque esto último sea disimulado) de las gentes. Y con eso se consiguen prebendas, bienes políticos, sociales, y económicos. Algo parecido (pero con una distancia enorme) a un cura de aldea, en donde siempre tiene asegurados los pollos de su caldo, los víveres, frutas, huevos y diferentes animales con que le rinden tributos los devotos más humildes.

Pero el poder, no es todo el mundo que sabe ejercerlo. Ese trabajo no se estudia; se intuye. Y para tal oficio… “hay que nacer con esa vena”.

Eso recuerda el célebre debate televisivo que sostuvo Bosch por televisión con el sacerdote español jesuita Láutico García, siendo moderador el doctor Salvador Pittaluga Nivar.

Bosch había escrito un artículo en el semanario “Renovación” del periodista Julio César Martínez, externando algunos conceptos medio marxistas. El Padre Láutico, quien meses después adquirió la ciudadanía dominicana, acusaba a Bosch de ser comunista por lo que había enunciado en el artículo.

Bosch, entre las cosas que dijo, citó al dictador Francisco Franco, para acercarlo así a su atacante. Y dijo también que el dictador dominicano Rafael L. Trujillo fue un buen gobernante, “porque supo mantenerse en el poder.”

Y dijo, desde luego, que él (Bosch) no era trujillista, pero que se refería al principio ese de “mantenerse en el poder”, cosa que a su juicio Trujillo supo hacerlo con maestría.

Bosch, en ese aspecto, no consiguió la maestría pues lo apartaron del poder a los pocos meses de estar en ese sitio.

Ya hemos dicho en otros artículos que en un encuentro que sostuvimos a las pocas semanas de derrocado Bosch, con el doctor José Francisco Peña Gómez, éste nos manifestó que había fallado en su temor de que Bosch no duraría “tanto tiempo” en el poder, debido a su terquedad.

Esa expresión cobró valor ante nosotros, porque en esos días en el país se vendía “como pan caliente” el libro de Bosch “Crisis de la Democracia en América”, y ese libro, su autor, quien permanecía en Puerto Rico al amparo del gobernador Muñoz Marín y del Rector Jaime Benítez, de la UPR, se lo había dedicado precisamente a Peña Gómez a quien entonces, lo consideraba, “un ejemplo para la juventud”. Luego, cambió ese concepto. Y lo dijo públicamente.

Meditación

Para la meditación de hoy: Estás rodeado de energía. De la que te viene de Arriba, y la que produces tú mismo, con tus pensamientos. Eres, un dios chiquito. Un ejemplar divino con todos los aditamentos que tiene el magno universo. Eres… digamos que como el mar. No eres mar, pero tienes todos los ingredientes del mar. Luego… ¡pues hombre! Eres mar. Y eres Luz. Y eres Dios. Y eres poder. Pero no ejercitas esos poderes que trajiste debajo del brazo cuando llegaste a este lado de la vida. Esos poderes son, un Padrenuestro simbólico. Son el pan nuestro de cada día… ¡de los que habla el Maestro Jesús, Ombe….

Hasta ahorita.

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Reginaldo_Atanay@yahoo.com